Inexplicable: ¿Qué hay detrás de la saña de la FIB contra la Tigresa Acuña?

Por Gustavo Nigrelli – ESPN

Hace poco se publicó en este medio bajo el título “Le piensan cortar las garras a la Tigresa”, que de buenas a primeras la FIB tenía pensado quitarle el título mundial supergallo de la entidad a Marcela Acuña y dejarla en receso, porque la formoseña no llegaba con su preparación a defenderlo ante la Nº 3 de ese último ránking, la kazaja Tatyana Zrazhevsakaya, que le imponían efectuar en plena pandemia el próximo 31 de este mes (octubre) en Rusia.

Cabe recordar que la Tigresa estuvo internada no hace mucho tiempo durante un par de semanas en un hospital, por un fuerte cuadro de neumonía de la que se repuso, pero que le impidió estar en condiciones mínimas de entrenamiento para boxear, amén de lo difícil que es entrenar en cuarentena en nuestro país.

No hay campeones mundiales en receso en la FIB, ni masculinos ni femeninos, algo que llama poderosamente la atención, aunque la figura reglamentaria exista.

La FIB argumenta que la madre del boxeo femenino en la Argentina, de 44 años, estaba pasada en los tiempos de su defensa obligatoria en más de 1 año –agosto del 2019-, por lo que ya era hora de defenderla, aunque extrañamente ponía como oponente a la 3ª de su escalafón y no a la primera como correspondía, que hace unas semanas era la francesa Segolene Lefebyre.

El argumento era válido, pero repasando el ránking observamos que la Tigresa no era la única pasada de fecha, sino que muchas otras lo están, incluyendo a alguna compatriota como la rosarina Evelyn “La Princesita” Bermúdez, que incluso está unos meses más pasada aún que la formoseña –el 12 de mayo del 2019-. ¿Cuál es el apuro? ¿Por qué esa saña?

Por eso seguimos “el hilo”, esperando a ver cómo se desarrollarían los acontecimientos y en qué desembocaba todo esto, porque, entre otras cosas, la kazaja (invicta de 28 años y récord de 10-0-0, 3 KO) tampoco tenía una rival firme, o al menos, no había trascendido.

De golpe y porrazo, este mes en el ránking actualizado de la FIB, la kazaja aparece como Nº 1 y ¡oh sorpresa!, como Nº 2 pusieron nada más y nada menos que a Daniela “La Bonita” Bermúdez, la campeona mundial gallo de la OMB, también manejada por Osvaldo Rivero como la Tigresa, que -al menos que sepamos- jamás renunció a su título. De hecho, sigue figurando como campeona en el ránking OMB.

Es por demás absurdo -y hasta ilegítimo moralmente- que un campeón de una categoría por una entidad, figure rankeado en otra, y menos en diferente peso. No se admiten siquiera a dos campeones de distintas divisiones en diferentes entidades, ya que los obligan a renunciar a una de ellas, o al revés, a elegir con cuál quedarse, y en algunos casos directamente los despojan sin decirles nada.

Sin embargo, desprolijamente –y más que probable, con plena conciencia- La Bonita Bermúdez figura como retadora en una, y como campeona en otra, una como supergallo y otra como gallo, una por la FIB, y otra por la OMB.

Cabe acotar que en estos meses casi no hubo boxeo, y femenino menos. Las campeonas no pelearon, por lo tanto, por lógica, los ránkings no deberían moverse. ¿Entonces qué mérito hizo la indeletreable kazaja para pasar de 3ª a 1ª¿ ¿Y cómo es que la FIB se tomó el atrevimiento de desplazar a todas para incluir 2ª a una campeona de otra división y otro organismo, bajando además a la francesa Lefebyre del 1º al 5º lugar? ¿Cómo se pueden retroceder 4 lugares sin que nadie haya perdido ni ganado?

Pero lo peor es que todo esto -incluyendo el receso de la Tigresa-, la FIB lo quiere efectuar en medio de una pandemia que engloba a todo el planeta, con restricciones hasta para viajar.

En un mundo donde todo está parado o semiparado, donde ni siquiera la práctica del deporte a nivel local se permite, donde ni siquiera se puede despedir gente de su trabajo y muchos directamente no pueden ejercerlo, lo perdieron, o dejaron de percibir ingresos –incluyendo a los boxeadores- la FIB no se puede tomar el atrevimiento de despojar a nadie. De hecho, tampoco lo hizo ni hará con nadie, salvo con la Tigresa, que por más que luego unifique contra la ganadora, lo hará con bolsa de retadora, o al menos 50 y 50 contra la campeona interina, cuando en condiciones normales lo haría 70 y 30, o hasta 80 y 20 en una subasta, de ser visitante. ¿Hay algún tipo de discriminación? Lo parece.

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