Rogelio Romero, quien aspira a medalla en boxeo, aprendió una lección tras dos procesos olímpicos

El púgil mexicano, Rogelio Romero, participará este viernes por la madrugada tiempo de México, en la ronda de los cuartos de final del certamen de box en Tokio 2020, cuando enfrente al actual monarca olímpico, el cubano Arlen López, dentro de la categoría de peso semipesado masculino de 75-81 kgs.

Romero buscará su pase a la semifinal para seguir con su camino hacia el pódium olímpico, objetivo que se planteó desde semanas antes de asistir a la competencia de verano. El boxeador también aseguró días antes de viajar a Tokio que traerá consigo una de las preseas de la justa Olímpica.

“Sí claro, para mí sería lo primordial estar arriba del pódium, sabemos que esto es un deporte duro, tiene sus dificultades. No es imposible el pensar en la medalla de oro, pero sabemos cómo son las cosas. Aquí en el boxeo hay muha preferencia y pues sí, yo había comentado de que voy a dar lo mejor pelea tras pelea y cómo se nos vaya dando el torneo vamos poco a poco”, comentó en entrevista para ESPN en mayo pasado, tras haber obtenido su pase olímpico.

Tras la incertidumbre que se vivió en el proceso olimpico debido a la pandemia por COVID-19, el pugilista mexicano pensó en cierto momento de este trayecto, en pasar del amateur a la etapa profesional, la cual no descarta iniciar tras su participación en Tokio 2020.

“Yo tenía pensado si no clasificaba en seguir como seleccionado nacional, y terminar con una carrera que estoy a punto de empezar y era mi tirada. Ahora con esto y esta clasificación todo se modifica en mis planes, ya puedo tomar alguna oportunidad por el lado del boxeo profesional y también depende el resultado en los Juegos Olímpicos y esta clasificatoria vino a cambiar mucho mis planes”.

El boxeador llegó a Tokio 2020 después de dos procesos olímpicos en los que no pudo clasificar a la máxima justa del verano, del Rogelio Romero que se quedó cerca en Londres 2012 y Río 2016 aprendió que el boxeo es un deporte individual en el que tienes que hacer equipo con tus entrenadores.

“Pues en realidad yo creo que aprendí a escuchar a mi esquina eso fue uno de mis errores en la clasificatoria pasada, porque no obedecía a la esquina. Yo pude haber peleado obedeciendo a mi esquina y en ese entonces yo peleaba con un peleador de menor estatura y pues bueno yo soy un peleador alto y me le puse al tú por tú a ese peleador, y estuvo ahí mi error por no haber obedecido mi esquina”.

Romero admira a uno de los máximos exponentes del boxeo mexicano, Julio César Chávez, a quien considera el “mero mero” de la historia dentro de México.

“Creo que Julio César Chávez es el ‘mero mero’ de los boxeadores mexicanos, por su trayectoria, por el número de peleas ganadas la cual fue hasta la 90. Entonces me gustaría seguir sus pasos, no cualquiera gana 90 peleas sin perder, él es el ‘mero mero’.

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