Jeremías Ponce, el boxeador que irá por el título del mundo de la FIB: “Lo quiero ganar”

Jeremías Ponce peleará el próximo sábado 25 de febrero en Estados Unidos ante el puertorriqueño Subriel Matías por el título mundial superligero de la FIB y antes de combatir habló con El Destape.

Por FERNANDO GALLUZZO – El Destape

El boxeador argentino Jeremías Ponce peleará por un título del mundo el próximo sábado 25 de febrero en Estados Unidos ante el puertorriqueño Subriel Matías y se prepara con todo para dicho compromiso internacional. Días antes de su viaje en el que llevará una valija cargada con su máximo sueño, el púgil oriundo de José Mármol que se formó y creció en la Escuela de Boxeo Santos Zacarías de Rafael Calzada habló con El Destape acerca de su historia y su preparación. Si bien ya sabe lo que es ganar un cinturón de esta magnitud, el que obtuvo no es reconocido por la Federación Argentina de Box, como sí lo es el que disputará a fin de mes.

 

El cetro que estará en juego es el de la categoría superligero en su versión Federación Internacional de Boxeo (FIB) y el boricua que tendrá enfrente en The Armory de Minnesota no será nada fácil de vencer. Sin embargo, “Jere” tiene mucho más que una ilusión y las paredes del gimnasio lo dicen todo. Con Alberto y Patricio (hijo y nieto del histórico Santos Zacarías) a cargo, el sitio está totalmente ambientado como debe estarlo. Bolsas de boxeo, un ring en el que se vivieron mil batallas, un mural de Diego Armando Maradona y hasta el trofeo de campeón del mundo, como si esto anticipara algo. El invicto de la zona sur de la provincia de Buenos Aires es consciente de lo que lo rodea y va detrás de aquel objetivo que todos los “narices chatas” anhelan alcanzar.

Ponce llegó al gimnasio como muchos de sus colegas para aprender de esta disciplina. Con 14 años recién cumplidos comenzó a entrenar y todo marchaba de gran manera. A los 16 debutó como amateur, hizo 41 peleas en 3 años y con 19 pasó al profesionalismo: “No fue algo específico lo que me enamoró del boxeo. Fue todo el deporte en sí en el que se va dando todo de a poco y no se puede aprender todo en un día. Todos los días se aprende algo nuevo y es lo que más me gusta, porque nunca dejás de aprender”, contó el bonaerense de 30 años que tiene todo para ganarle a Subriel Matías.

Claro que, mientras se formaba, “Jere” también miraba a otros boxeadores para aprender y adquirir todo lo necesario para mejorar: “Lucas Matthysse, (Sergio) ‘Maravilla’ Martínez, el ‘Chino’ Marcos Maidana eran los que más miraba a nivel local. También a (Floyd) Maywheather, Juan Martín Coggi y Julio César Chávez a nivel internacional”. Casualmente, el “Látigo” se consagró campeón del mundo de la mano de Santos Zacarías (fallecido en 2007 y entrenador de leyendas). Al margen de esto, la carrera amateur para cualquiera que sueña con consagrarse en el boxeo no es nada fácil: “Tenía que trabajar y entrenar porque no cobraba. Igual me sirvió y fue muy lindo porque conocí muchos amigos”, contó Ponce.

 

Tiempo después dejó atrás su etapa previa al profesionalismo y utilizó todo lo conseguido para plasmarlo de otra manera. “Muchas cosas cambiaron en lo boxístico, más tranquilidad y experiencia que me dio el tiempo y las peleas, pero también en lo personal. Me siento más maduro y sé que hay que hacer las cosas bien porque si no uno no rinde. En ese momento no pensaba llegar a lo que soy ahora. Ahora vamos bien encaminados y por más de lo que soñé”, relató el joven que se quedó, entre otras cosas, con el cinturón del torneo Golpe a Golpe en 2015.

El profesionalismo le trajo muchas satisfacciones. No por nada acumula 30 victorias en lo que va de su carrera y ninguna derrota. Las primeras llegaron en su casa, el gimnasio de boxeo en el que se formó y las recuerda con muchísimo cariño no sólo por ganarlas, sino también por lo que le transmitía su gente: “Se sintió un cambio grande del amateurismo al profesionalismo. Porque ya peleás sin cabezal, con otros guantes y vendaje que parece yeso, pero fue muy lindo. Ya mi segunda pelea salió por la tele lo cual era lo que soñaba. Hacer peleas en el gimnasio es muy gratificante, porque de a poco te empezaban a conocer en el barrio o te saludaban. Había mucha gente que quizás no tenía mucha plata y hacía el esfuerzo para pagar la entrada y venir a verme pelear”.

La historia con el título del mundo no reconocido por la FAB y el objetivo de ganar en Estados Unidos

Un antes y un después en la carrera de Jeremías Ponce se dio el 14 de septiembre de 2019. El bonaerense se medía ante el alemán Rico Muller en búsqueda del título mundial superligero de la Organización Internacional de Boxeo (IBO) y lo superó ampliamente. Por esas cosas que tiene el boxeo, la victoria quedó en manos del argentino por puntos en un insólito fallo mayoritario -debió ser unánime- y fue la primera aparición del púgil en un cuadrilátero de otro país. Al margen de que la Federación Argentina de Box no reconoce a esta entidad como válida, “Jere” ya sabe lo que es campeón del mundo y ese combate significó mucho para serlo: “Fue muy importante para mí, de mucha experiencia y ante un rival muy duro”, sentenció.

Pasaron los años, pandemia de por medio, y el hombre de José Mármol sumó no sólo una, sino tres victorias más fuera de Argentina que sirvieron para encaminarse al duelo con Subriel Matías. Cada una de ellas fue una experiencia diferente, aunque siempre se mantuvo la tendencia ganadora. Llegó el 2022 y las expectativas también estaban puestas en el Mundial de Qatar. Claro, quizás el fútbol y el boxeo no se conecten tanto, pero en este caso sí por lo que fue para Jeremías y su familia: “Disfruté mucho lo de Argentinanunca viví algo tan emocionante en mi vida. Cuando estábamos con mi viejo me decía: ‘Eso que sentís ahora es lo que sentimos nosotros cuando peleás’. Yo no lo tomo así, pero sé que sufren los que están abajo y también se alegran mucho cuando peleo”.

Ahora va por el mismo sueño, pero en el deporte de los puños. El rival que tendrá enfrente el próximo 25 de febrero no es simpleJere lo sabe y piensa que será una muy buena pelea, aunque todo depende de lo que suceda arriba del ring una vez que suene la primera campana. La preparación no cambió mucho con respecto a otras presentaciones, el entrenamiento se respetó completamente y ya estudió al hombre con el que se medirá. “Es un boxeador fuerte, con un estilo similar al mío y que tira una buena cantidad de golpes, vamos a hacer lo posible para contrarrestarlo y voy a representar bien al país, a mi gimnasio y voy a ganar, lo quiero conseguir en nombre de ellos”.

Un día en la vida de Jere Ponce y su familia

Hoy, además de ser uno de los mejores boxeadores argentinos de la actualidad, Jeremías es padre de Alejo. Casualmente, el gimnasio de boxeo en el que hizo sus primeras armas también fue clave para encontrar el amor. Con el tiempo formó pareja con Iara Altamirano, una de las púgiles promesas de dicha escuela que en 2019, antes de ser mamá, se consagró campeona argentina de la división gallo tras vencer a Julieta Cardozo en diciembre de 2019. “La familia es algo muy importante para mí y me hace más fuerte a nivel emocional. Mi hijo está creciendo y dando sus primeros pasos”, lanzó Ponce.

Por último, como todo boxeador que dedica su vida al deporte de los puños, “Jere” no tiene una vida fácil: “Me levanto a las 6 de la mañana para entrenar, a eso de las 7 u 8 llego a mi casa, desayuno y me baño, se hacen las 9:30 o las 10, duermo una horita más o menos. A las 14 vengo a entrenar al gimnasio y vuelvo a mi casa a eso de las 16:30 o 17:00. Después a veces volvemos al gimnasio a hacer algo más de ejercicio físico y volvemos a eso de las 21:00 para cenar y dormir”.

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