Fernando Puma Martínez superó al filipino Jade Bornea en el Armory de Minneapolis, Estados Unidos, y retuvo su título supermosca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB). El nacido en el barrio de la Boca ganó por nocaut técnico en el onceavo round y sigue siendo el único campeón mundial del país.

En un combate muy disputado al inicio, el porteño pudo destrabarlo ya que sacó a relucir su experiencia arriba del cuadrilátero para contrarrestar los golpes del asiático. Con el paso de los asaltos se afianzó cada vez más en el ring y dejó atrás cualquier tipo de dudas con respecto a su rendimiento.

Bornea bajó su nivel considerablemente a partir del quinto round, porque a partir de ahí tomó protagonismo el campeón, que comenzó a arrinconar a su contrincante. La constancia a la hora de lanzar golpes fue clave para mantener la intensidad y tuvo su premio en el octavo asalto, cuando un golpe suyo impactó en la oreja de su rival y lo hizo sangrar.

 

Ese fue el quiebre del combate: el porteño aprovechó lo que sufría Bornea para continuar con sus ataques e ir por el nocaut. Esto lo consiguió en el octavo para su alegría y la de su esquina.

 

Con esta nueva victoria que se sumó a las dos anteriores ante Jerwin Ancajas, Martínez se acerca a la chance soñada de lograr la unificación con los cetros del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB).