McGregor genera desazón en la UFC con una fuerte noticia

La confianza que evidencia cada vez que se sube al octágono la mantiene también en los momentos que se quita los guantes. Conor McGregor tiene una carrera envidiable en la UFC y se aferró a su palmarés para buscar ciertos privilegios, pero las especulaciones no prosperaron y existen grandes chances de que no pueda pelear en 2023. ¿Qué pasará finalmente con la pelea ante Michael Chandler?

 

 

El doble campeón de la empresa más exigente de las Artes Marciales Mixtas tuvo que alejarse de las competencias por una fractura de tibia en su tercer enfrentamiento con Dustin Poirier, en julio de 2021. Este año volvió a la compañía como entrenador en el The Ultimate Fighter, reality que finaliza con el enfrenamiento de ambos coach.

Esta edición evidenció cierta incertidumbre al respecto, contemplando que la fecha fue mutando debido a que The Notorious no ingresó en el programa de la USADA para cumplir con las pruebas de antidopaje previas. Y si bien el propio irlandés anunció que volvería a pelear en diciembre de 2023 y que su oponente sería Chandler, hubo un cambio drástico en las últimas horas.

 

“No me van a dejar pelear en diciembre, damas y caballeros”, dijo McGregor en una serie de notas de voz publicadas en X (antes llamado Twitter). Los mensajes llegaron menos de 24 horas después de que Dana White, el presidente de UFC, derribara el marco de tiempo de diciembre, apuntando a principios del próximo año para el regreso de Conor.

Cuál fue el problema

The Notoriuos estuvo demasiado ocupado filmando The Ultimate Fighter y viajando por diferentes países, por lo que pasó por alto la prueba de la USADA. Al no cumplir con los plazos establecidos (tenía tiempo hasta mediados de junio), le bajaron el pulgar.

 

McGregor dijo constantemente en público que peleará en UFC 296, que es el último PPV importante de 2023, pero las reglas de la USADA son bastante estrictas cuando se trata de competiciones. Al no alinearse con esas exigencias que estaban claras, terminaría ocurriendo lo que se especuló en los últimos meses.

 

El UFC podría, en teoría, otorgarle una exención de la ventana de seis meses. Lo hizo una vez cuando Brock Lesnar regresó del retiro para pelear en UFC 200. Posteriormente, el excampeón de peso pesado, y actual estrella de WWE, falló una prueba de drogas y fue suspendido por un año en una gran vergüenza para la compañía y para la organización antidopaje.

En su mensaje, McGregor esperaba la ayuda de la Comisión Atlética de Nevada, que regula los deportes de combate en las Vegas, ciudad natal de la UFC. Pero olvidó, o no sabía, que el regulador que anteriormente lo ayudó a obtener una licencia de boxeo, Bob Bennett, se retiró hace más de dos años. “Estoy listo, sí. Quiero entrar. Quería el anuncio, el 16 de diciembre. Lo he dado todo, pero no va a suceder. No parece que vaya a suceder. Pensé que lo confirmamos, pero resulta que tal vez no sea así”.

 

“La Comisión Atlética de Nevada, Bob Bennett se retiró.Lo llamé a Bob. Le conté la historia, del por qué me están privando de mi sustento aquí, y resulta que está jubilado. Estoy como, qué diablos, he estado en la cima de este juego durante mucho tiempo. Estoy en la cima de su yate, estoy en la cima de este juego por mucho tiempo, sí”, dijo Conor McGregor en una serie de audios.

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