“El mejor boxeador es Canelo, pero me quedo con los de antaño”

El ex boxeador y múltiple campeón mundialJulio César Chávez, recordó sus inicios en el deporte, los cuales no fueron nada fáciles por la humilde condición de su familia. Sin embargo, el mexicano señaló que siempre soñó con regalarle una casa a su madre y ser campeón mundial. Y por otra parte, también recordó los momentos más oscuros de su carrera y dejó un sincero mensaje de reflexión, sobretodo para aquellos que luchan contra adicciones.

Chávez confesó que, al momento de iniciar su carrera, no fue sencillo dar el primer paso para comenzar sus viajes: “Era dífícil salir del confort de mi casa, yo era un niño muy apegado a su familia y yo tenía que irme a Tijuana para poder ganar dólares y mandarlos a Culiacán para hacerle la casa a mi madre, que era lo que yo le había prometido.

Y agregó que “lógicamente yo tenía la ilusión de ser campeón del mundo, pero no pensaron mi familia que iba a llegar hasta donde llegué. E iba con la ilusión de no regresar a Culiacán hasta no hacerle la casa a mi madre. (…) Y cuando le hice la casa me entonces me dan la noticia de que iba a pelear por el campeonato del mundo. Ahí empezó mi historia”, precisó.

Entretanto, avanzada su carrera profesional, recordó las épocas cuando padeció de la adicción a las drogas y al alcohol, considerando que, de no haber sido por ello, su record habría sido mucho mejor:

“Culiacán es un estado muy complicado donde han salido los narcotraficantes más buscados del mundo. (…) Yo quería ser campeón del mundo, sacar adelante a mi familia, y cuando pensé que lo había ganado todo y entonces le empecé a perder el respeto al boxeo, a mi mismo a mi familia a todos los fans y ya no me preparaba igual, lógicamente empezaron a venir derrotas donde no me preparé como debía ser”.

Y tras esto, envió un mensaje a todos los jóvenes que se están iniciando en el mundo deportivo para no caer en las adicciones: “Es una vida que lo lleva a uno a la destrucción. (…) Y decirle a la gente que sí se puede vivir sin alcohol y drogas. Hay otras prioridades más grandes como lo es la familia. Y afortundamente yo pude salir de ese maldito infierno“, concluyó.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *